La espectacular y misteriosa jugada de Capablanca
El primer libro que leí de Capablanca fue "Mi carrera ajedrecística." Ya desde las primeras páginas, me di cuenta de que era una obra completamente diferente a todas las que habían caído en mis manos anteriormente. Era como un anuncio donde cada una de las frases venía a decir, a voz en grito, "Mírame, soy un genio!" Tomemos como ejemplo la nota del autor con la que da comienzo el libro.
"Esta obra pretende satisfacer la petición general de que debería relatar los eventos y circunstancias que me han convertido en lo que soy hoy día en el mundo del ajedrez."
—José Raúl Capablanca
La frase me resultaba un tanto arrogante: por ese entonces, yo acababa de leer el libro del vigente Campeón del Mundo Anatoly Karpov, y sus comentarios me parecían muy modestos. Además, Capablanca ni siquiera era Campeón del Mundo cuando escribió "Mi carrera ajedrecística." Existían otras afirmaciones un tanto extrañas en la obra, como la anotación después de 13 jugadas en su partida contra Janowski:
En esta partida, tuve por primera vez en mi vida la sensación de ser completamente superado por mi oponente.
—José Raúl Capablanca
¿En serio? El duelo antes mencionado se disputó en el famoso torneo de San Sebastián en 1911. Tras adjudicarse de forma brillante este evento, Capablanca entró oficialmente en la élite mundial y se ganó el derecho a desafiar a Lasker por la corona. Entonces, ¿quería decir el genio cubano que nunca antes fue superado por un rival hasta convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo? ¿Acaso nunca fue un principiante, lo que hoy día equivaldría a un aficionado con un Elo de 1200, 1400, o 1600?
Dejando de lado el tono general de la obra, lo cierto es que me dejó una profunda impresión y Capablanca pasó a ser uno de mis ajedrecistas favoritos de forma instantánea. ¡Sus partidas eran simplemente geniales! Para mí, el principal atractivo era la sensación de que podía llegar a jugar como él: planes simples ejecutados mediante jugadas sencillas. Claro que, rápidamente, me di cuenta de que esa simpleza era algo engañosa, ¡pero hacía las partidas más interesantes!
Posteriormente leí más libros sobre Capablanca y tuve por lo general la misma impresión: a pesar de que el tono resultaba un tanto arrogante, el contenido valía su peso en oro. Sin embargo, aún faltaba un misterio por resolver.
De pequeño, me encantaba la obra "300 miniaturas" de Abram Roizman. Se trata de una colección de 300 partidas que tienen una duración de 25 jugadas o menos y que cubren todas las aperturas más importantes. Utilicé este libro a modo de manual de aperturas, con la intención de cazar a mis oponentes en algunas de las cientos de combinaciones que se ofrecen. Como la mayoría de niños de mi edad, jugaba la Apertura de los Cuatro Caballos, por lo que conocía la joya del genio cubano en esta apertura. ¿Eres capaz de encontrar la combinación definitiva?
A pesar de la belleza evidente de la partida, había muchas preguntas por responder. Para empezar, ¿cómo podía un maestro, especialmente uno del nivel de Herman Steiner, hacer una jugada tan horrible como 10...Ae6?? en una posición teórica? Sin duda, las catastróficas consecuencias de esta jugada se ven a simple vista.
La segunda cuestión, aún más obvia que la anterior, era: ¿cómo es posible que Capablanca, a quien siempre le gustó alardear de su talento, nunca publicase esta partida en alguno de sus libros? Sí, "Mi carrera ajedrecística" vio la luz antes del duelo contra Steiner, ¿pero qué hay de sus obras posteriores? En sus diversos libros y clases, Capablanca habló de combinaciones en el medio juego, pero siempre tomó como referencia otras partidas menos vistosas. Por cierto, hablando de combinaciones espectaculares, una casi idéntica se produjo en una partida de Savielly Tartakower:
Es por eso que, resulta extraño que el duelo Capablanca-Steiner se publicase en diferentes libros sobre Capablanca, ¡pero nunca por él mismo!
Vassily Panov califica en su obra clásica sobre Capablanca a la jugada 10...Ae6 "como una novedad mala" y le otorga un signo de interrogación. Por su parte, Harry Golombek no hace ningún comentario sobre esta jugada perdedora en su libro en alemán "75 Seiner Schonsten Partien" ("Sus 75 mejores partidas). Euwe y Prins, en su obra "Capablanca", no ofrecen anotaciones sobre la partida. ¿Cuál es el problema?
Este enfrentamiento continuó siendo un completo misterio para mí hasta que un día advertí que, a diferencia de otros autores mencionados anteriormente, Vassily Panov indicaba claramente que esta fue una partida de "ajedrez viviente". ¡Se había resuelto el enigma! No es ningún secreto que ese tipo de partidas están acordadas de antemano. De hecho, los espectadores esperaban que el duelo fuese relativamente corto y concluyera con una combinación espectacular. Nadie iba a presenciar un final de cinco horas en el que uno de los jugadores emplease métodos muy rebuscados como "el principio de las dos debilidades" o la regla "no tengas prisa".
Probablemente, la elección más popular para exhibiciones de ajedrez viviente sea "La partida de la Ópera." Pero claro, si haces representaciones de ajedrez viviente con asiduidad, como es el caso de la ciudad italiana de Marostica, necesitas variedad. Por suerte, existen muchas partidas brillantes en la historia del ajedrez. La siguiente pudo verse en Marostica en 1972. ¿Puedes ver la combinación final?
Los lectores habituales de mis artículos reconocerán la siguiente combinación del duelo de ajedrez viviente Schiffers-Chigorin, disputado en San Petersburgo en 1897.
En efecto, los jugadores repitieron su partida disputada unos días atrás en un torneo oficial, ¡donde Chigorin omitió la combinación!
Así que, ahora ya sabemos por qué Capablanca no hace referencia a su duelo contra Steiner en ninguno de sus libros y también por qué un fuerte maestro como él comente un error tan burdo en una posición teórica. La partida estaba acordada de antemano, por lo que ni siquiera fue real.
Por tanto, si ves una partida de exhibición como la siguiente:
Te surgirán las siguiente dudas lógicas:
- ¿Por qué Euwe, que jugó 1.d4 durante casi toda su vida, cambió de repente a 1.e4 para entrar en una variante ultra aguda de la Siciliana Najdorf contra nada menos que Mijaíl Tal?
- ¿Por qué ningún Campeón del Mundo ha incluido este interesante duelo en su colección de partidas memorables?
¡Ahora sabes la respuesta!