Cómo ganar al ajedrez gracias a la iniciativa
Un concepto particularmente importante en ajedrez es el de iniciativa. Si entendemos su significado y aprendemos a usarla contaremos con un elemento fundamental en la partida de ajedrez. En este artículo trato de explicarte qué es la iniciativa y cómo debemos usarla.
"Solo el jugador con la iniciativa tiene el derecho de atacar" W. Steinitz
¿Qué es la iniciativa?
Tener la iniciativa significa tener el mando de las operaciones. El bando que está creando amenazas o tiene mayor facilidad para crearlas es el bando que posee la iniciativa. Contrariamente a lo que piensan algunos, no tiene necesariamente que estar ligada al ataque contra el rey enemigo, sino con la posibilidad de crear problemas al oponente.
En una partida de ajedrez es muy frecuente que se produzca una situación en que uno de los bandos ataca, crea amenazas y pone en problemas al rival, y el el adversario se defiende. El primero de ellos, como va quedando claro, es el que posee la iniciativa.
Por supuesto relacionamos la iniciativa con el hecho de tener una ventaja, aunque estrictamente hablando no tendría por qué ser así. Lo que pretendo decir con ésto es que hay situaciones en las que un bando tiene la iniciativa, pero gracias a la defensa adecuada del oponente esa iniciativa acaba desapareciendo y quizás la ventaja acabe cayendo del lado del que se defendía.
¿Qué hacer cuando tenemos la iniciativa?
La clave suele estar en no dar respiro al rival. Si fuera posible lo ideal sería tratar de que cada jugada que realicemos cree una amenaza o problema a nuestro oponente. De este modo obligamos al adversario a centrase en la defensa, a aceptar el rol de defensor y será más complicado que acabemos siendo víctimas de un contraataque.
A continuación comento una partida muy reciente de Aronian en la que maneja la iniciativa con particular efectividad.
Levon Aronian durante el Campeonato del Mundo Rápido y Blitz en Doha (2016)
Confieso además que es mi jugador favorito en la actualidad.
La iniciativa se consigue gracias a ciertas ventajas o situaciones que vamos a explicar a continuación. Principalmente podríamos establecer las siguientes:
- Ventaja de desarrollo
- Ventaja de espacio
- Otras ventajas posicionales
- Debilidad del rey enemigo
1) La iniciativa gracias a la ventaja de desarrollo
En la apertura una de las cuestiones más importantes es la de desarrollar rápidamente nuestras piezas menores. La razón es sencilla, necesitamos que todas nuestras piezas entren en juego y, en el caso de que nuestro rival no se dé la misma prisa, puede que podamos crearle problemas muy pronto. Y ya sabemos que la facilidad para crear problemas es sinónimo de obtener la iniciativa.
En realidad es una enorme obviedad, pero no por ello vamos a dejar de mencionarlo. Si nos adelantamos sacando nuestras piezas podremos crear problemas fácilmente. La mayoría de los gambitos de apertura ofrecen un peón para acelerar el desarrollo y conseguir la iniciativa.
En el vídeo de la serie Aperturas de Ajedrez en 15 minutos he tratado recientemente el Gambito Marshall de la Apertura Española, donde las negras sacrifican un peón para obtener una fuerte iniciativa contra el rey enemigo.
Si ves el vídeo observarás que gran parte de la compensación que consiguen y el ataque que pueden realizar es posible gracias a que las piezas blancas del flanco de dama de las blancas se quedan "en casa" demasiado tiempo.
2) La iniciativa gracias a la ventaja de espacio
La ventaja de espacio, como ocurre con la de desarrollo, suele transformarse en iniciativa. Es bastante lógico, pues tener más avanzados nuestros peones (que al fin y al cabo es lo que significa ventaja de espacio) afecta a la actividad de las piezas. Las del rival no pueden ocupar muchas casillas que controlan nuestros peones avanzados (que eventualmente pueden seguir avanzado para expulsar otras piezas). Las piezas propias suelen gozar de una importante actividad, pues tienen mucha capacidad de maniobra y pueden emplazarse tras los peones avanzados.
En algunas aperturas ya se busca desde el principio la obtención de la ventaja de espacio, como por ejemplo en el Ataque de los 4 peones contra la Defensa India de Rey. Veamos un ejemplo exitoso de este planteamiento.
3) La iniciativa gracias a la obtención de alguna ventaja posicional
Los diferentes tipos de ventajas posicionales que podemos obtener (pareja de alfiles, control de columnas abiertas, casillas o peones débiles en la posición enemiga, etc) podrán materializarse de diferentes maneras. En algunos casos simplemente permitirán obtener un final ventajoso, pero en la mayoría de los casos podrán derivar en una iniciativa que permita aprovecharlas mejor.
Tener un alfil bueno vs un alfil malo puede ser un factor determinante en cualquier posición.
Te muestro a continuación un ejemplo en el que uno de los bandos aprovecha cierta descoordinación de las piezas rivales para obtener una iniciativa que le sirve para ganar rápidamente.
4) La iniciativa aprovechando el rey débil enemigo
Decíamos al principio que el concepto de iniciativa no tiene que estar forzosamente ligado al ataque al rey enemigo, pero en muchos casos por supuesto es así. De hecho el ejemplo más claro de iniciativa es el de un buen ataque al rey enemigo.
Esto supone, por supuesto, que debemos luchar por la iniciativa cuando el rey enemigo está débil y tratar de conseguir, consecuentemente, un buen ataque de mate.
No dudes en lanzarte al ataque cuando veas que el rey rival está débil.
Os pongo un ejemplo reciente de aprovechamiento de las debilidades del rey enemigo para acaparar la iniciativa.