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¿Deberías apostar en tus partidas de ajedrez?

¿Deberías apostar en tus partidas de ajedrez?

Gserper
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Muchos torneos de ajedrez se han celebrado en casinos y muchos grandes maestros famosos se han dejado una buena tajada de sus premios en las mesas de juego.

Conozco personalmente a un tipo que ganó un buen premio en el Campeonato Mundial de Ajedrez por eliminatorias en Las Vegas (1999) y, sin embargo, acabó pidiendo dinero a sus amigos para el viaje de vuelta a casa. Espero que su triste ejemplo sirva de advertencia contra las apuestas. 

Efectivamente, ¿Por qué jugar una partida que está marcada en tu contra? Si apuestas a negras o rojas en la ruleta, solo tienes un 47,37% de probabilidades (18/38) de ganar en una rueda estándar de doble o nada.

Pero, si realmente quisieras probar suerte en un casino, ¿Cuál es la mejor estrategia para maximizar tus probabilidades? Pongamos que tienes 100$ para perder, ¿Cómo deberías apostar? ¿Deberías hacer 100 apuestas de 1$ o una sola apuesta de 100$?

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Un grupo de matemáticos escribieron un interesante artículo titulado "Cómo apostar si lo ves necesario". Si no quieres ver un montón de fórmulas, te ahorraré algo de tiempo y te daré su conclusión:

Con juego tímido, el jugador hace una pequeña apuesta constante en cada juego hasta que se arruina o alcanza su objetivo. Esta estrategia resulta muy mala en juegos injustos, pero tiene la ventaja de que ofrece un número de juegos relativamente alto. Si juegas con esta estrategia, casi seguro acabarás arruinado, pero al menos podrás apostar durante un buen rato.

Con juego atrevido, el jugador se apuesta toda su fortuna o lo que necesita para alcanzar el objetivo, el que sea más pequeño. Esta es una estrategia óptima en el caso injusto, ninguna otra estrategia funciona mejor. ¡Pero es muy rápida! Si juegas esta estrategia, hay muchas probabilidades de que tus apuestas terminen tras pocos juegos (¡a menudo uno solo!).

Los matemáticos tienden a complicar demasiado las cosas. No necesitas llenar un folio de fórmulas para demostrar que si juegas a un juego con expectativas negativas, cuanto más lo juegues tienes más probabilidades de perder. Basta con acudir a cualquier simulador de probabilidades que haga un lanzamiento de moneda Monte Carlo y hacer diez lanzamientos y luego cien mil lanzamientos. En el primer caso obtuve 70% cara y 30% cruz, mientras que en el segundo caso obtuve 50,27% cara y 49,73% cruz.

A corto plazo, el desvío del valor esperado (50%= puede ser enorme, pero cuanto más juegas más te acercas al valor esperado.

Seguramente estés pensando que todo esto de las apuestas está muy bien pero ¿Qué tiene que ver con el ajedrez?

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Pues bien, imagina que juegas contra un oponente de 300-400 puntos más que tú. En ese caso las probabilidades en base a la diferencia de ELO no están en tu favor pero, como en las apuestas, cuando las probabilidades juegan en tu contra, ¡aún hay posibilidades de ganar!

Entonces, ¿Cuál es tu mejor estrategia?

Miremos la siguiente partida en la que un jugador de 2379 se enfrenta a un súper gran maestro de 2701. Según esta calculadora, sus probabilidades de vencer al monstruo son de tan solo el 13,5%, lo cual es mucho peor que en la ruleta. Si jugara una partida larga y posicional, la técnica y experiencia superiores de su oponente de más ELO seguro ganarían. Por lo tanto, el MI Samsonkin decidió ir con todo y logró una victoria espectacular.

¿Puedes adivinar sus movimientos?

No pienses que solo un ataque directo contra el rey del oponente funcionaría en una situación así. Puesto que un buen golpe táctico podría decidir la partida al instante, también se puede lograr el objetivo obteniendo una iniciativa posicional en una fase temprana de la partida y poniendo a tu oponente bajo presión. Mira la siguiente partida.

Aunque el GM Huzman es un gran maestro muy fuerte, sus probabilidades contra el campeón mundial eran de solo el 18,6%. Sin embargo, ¡tuvo a Kaspárov bajo presión hasta que cometió un error grave!

Permitidme que reformule lo que los matemáticos decían sobre las apuestas. En mi opinión es totalmente aplicable al ajedrez:

El juego tímido es una malísima estrategia contra un oponente mucho más fuerte, pero tiene la ventaja de que la partida seguramente durará mucho. Si juegas esta estrategia perderás casi seguro, pero al menos pasarás mucho tiempo en la compañía de un jugador muy fuerte.

El juego audaz y agresivo es la estrategia óptima contra un oponente mucho más fuerte. ¡No hay estrategia mejor! Pero si empleas esta estrategia, existe la posibilidad de que la partida sea muy corta y tu diversión termine en pocas docenas de movimientos.

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