¿Enrocarse o no enrocarse?

Como todos sabemos, la famosa pregunta de Hamlet "¿ser o no ser?" significaba esencialmente "¿vivir o no vivir?". En ajedrez, cuando estás tomando la decisión sobre si enrocar o no a tu rey, ¡a menudo estás decidiendo sobre la vida o la muerte de tu monarca! 

"Por esta razón es que me enroco siempre que tengo la posibilidad de hacerlo. Hace que mi rey esté más seguro", dirían muchos jugadores inexpertos. ¡Y estarían muy equivocados!" 

Existe una idea equivocada sobre el enroque. A continuación, comparto algunas citas que encontré en distintos sitios web de ajedrez: "Todos los profesores de ajedrez te dirán que enrocarte es esencial"; "En términos generales, siempre es mejor enrocarse lo antes posible"; "Las reglas generales dicen que es esencial enrocarse muy pronto", etc. 

Si bien es difícil contradecir el hecho de que, en la mayoría de las partidas, ciertamente es bueno enrocarse, echa un vistazo a la siguiente partida entre dos jugadores de más de 1600 de rating:

¿Te das del por qué el enrocarse largo fue un error decisivo? Efectivamente, ¡las blancas colocaron a su rey exactamente en donde el negro planeaba atacar! ¡Esto es diametralmente lo opuesto al objetivo del enroque, que es colocar a tu rey en un sitio seguro!

¿Crees que sólo los jugadores que no son maestros cometen este tipo de errores? Bueno, ¡entonces presta atención a la siguiente partida de alto nivel, que se disputó en un desempate que determinaba quien clasificaría para el torneo de Candidatos!

¿Cómo es posible que uno de los mejores jugadores posicionales de tiempo, GM Zoltan Ribli, haya cometido semejante equivocación y se haya enrocado exactamente en donde su oponente acabaría por darle jaque mate? Aunque no tengo una respuesta clara para esta pregunta, supongo que todo ajedrecista debe de haber cometido este crimen ajedrecístico al menos en una ocasión durante su carrera. De manera similar, antes de que se inventara la vacuna contra la varicela, todos los niños la tenían para recién luego volverse inmunes a la enfermedad. A continuación, un ejemplo propio de respuesta incorrecta a la pregunta del título de este artículo:

Mi oponente había jugado 15. Thg1, dejando claras sus intenciones de jugar g2-g4 y comenzar un ataque directo en el flanco de rey. Entonces, ¿por qué me enroqué? Bueno, supongo que me guardaré la respuesta para mi futuro libro "Cómo hacer cosas realmente estúpidas". Además, cuando tuve la chance de cambiar damas en la jugada 17 para disminuir considerablemente el ataque que se avecinaba, tampoco lo hice. ¡Un ejemplo más para el libro! 

Como mencioné anteriormente, este error es como la varicela: una vez que lo has sufrido, te vuelves inmune. La siguiente partida demuestra la estrategia correcta en este tipo de situaciones, que podrían resumirse con la siguiente frase: ¡No te enroques cuando eso significa exponerte al jaque mate!

Como puedes ver, una estrategia posible es mantener a tu rey en el centro del tablero, lo cual puede ser peligroso, pero aún así es mucho más seguro que un enroque que se expone al jaque mate. Otra estrategia, que no siempre está disponible, es la de enrocarte en el flanco opuesto. El vigente retador del Campeonato del Mundo nos brinda una clase magistral en la siguiente partida:

Para resumir: aunque generalmente el enroque es algo positivo en la mayoría de tus partidas ya que brinda seguridad a tu rey, algunas veces un enroque imprudente obtiene exactamente el resultado opuesto. 

Uno de los grandes campeones del mundo, GM Vladimir Kramnik, quiere facilitarnos la tarea de tomar este tipo de decisiones eliminando el enroque por completo. Sólo el tiempo dirá si lo conseguirá. Así que, por el momento, recuerda: ¡no te enroques si eso te expone al jaque mate!  

¿Le has dado alguna vez jaque mate a un oponente que se enrocó justo en donde estabas desarrollando tu ataque? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios!