Vishy Anand: ‘Me choca que me vean como el veterano’

El GM Vishy Anand, excampeón mundial y una verdadera leyenda de nuestro juego, ha concedido una entrevista a David Cox en la que habla de temas como competir en la élite a la edad de 50 años, el impacto de la tecnología en el mundo del ajedrez o lo que supone para él que las nuevas generaciones de jugadores descubran su derrota más comprometida.

Tras convertirse en el primer gran maestro de India en 1988, Anand ha estado entre los mejores jugadores del mundo durante más de tres décadas. Se trata de una caso excepcional en lo que a longevidad se refiere, ya que la tendencia a nivel de élite es una edad media cada vez menor.

Apodado "el rayo" por jugar con gran rapidez siendo solo un adolescente en la década de 1980, Anand no ha parado de evolucionar como jugador. Buena prueba de ello es su disposición a adaptarse a los avances tecnológicos, incorporando los potentes módulos de análisis a su método de entrenamiento a raíz de los cambios que se produjeron en el mundo del ajedrez a partir del año 2000.  

Fue precisamente esa capacidad de adaptación lo que le ayudó a derrotar a uno de sus principales rivales, el GM Vladimir Kramnik, en su match por el Campeonato del Mundo de 2008, además de competir en encuentros por la corona con casi dos décadas de separación—contra Garry Kasparov en 1995 y contra Magnus Carlsen en 2014.

A sus 50 años, Anand sigue ocupando un lugar en el top-20 mundial, y su victoria en el Campeonato del Mundo de Rápidas de 2017 deja claro que aún es perfectamente capaz de competir con los mjeores.

La entrevista se realizó por vía telefónica. El texto se ha editado por motivos de claridad o longitud.

Chess.com: Mucha gente ha expresado su admiración por el hecho de que aún seas capaz de competir al máximo nivel a los 50 años. La mayoría de tus rivales de la década de 1990 y 2000 se han retirado o han perdido muchos puestos en la clasificación. ¿Qué es lo que hace que sigas estando ahí?

Vishy Anand: Como le pasaría a cualquier otra persona, me choca bastante que de repente la gente me vea como el veterano. Un día tienes 20 años, y al siguiente 50. Recuerdo cuando me enfrentaba con [Jan] Timman, Kasparov, [Anatoly] Karpov, todos ellos mayores que yo. Entonces, casi sin darte cuenta, resulta que todos tus oponentes son más jóvenes que tú. Y poco después descubres que en realidad son mucho más jóvenes que tú.

Cuando conocí a [Alireza] Firouzja hace relativamente poco, me sorprendió mucho descubrir que nació tres años después de que yo me proclamara Campeón del Mundo por primera en el año 2000, y sin embargo ahora nos toca enfrentarnos en ocasiones. Eso me hace entender que no debo ser tan exigente conmigo mismo, y si no tengo un buen torneo trato de no darle demasiadas vueltas. Pero tampoco es bueno relajarse. O le pones todo tu empeño al ajedrez, o es difícil que lleguen los resultados.

O le pones todo tu empeño al ajedrez, o es difícil que lleguen los resultados.

El año pasado tuve la oportunidad de entrevistar a Anish Giri, quien afirmó que tu larga trayectoria se basa en que eres un "espíritu joven," y añadió: "Estoy seguro de que Vishy es el típico tío que actualiza todas las aplicaciones de su móvil." ¿Es eso cierto?

Cuando lo leí me morí de risa. No entiendo realmente la conexión entre actualizar las aplicaciones del móvil con la juventud, pero la verdad es que dio en el clavo. Actualizo todas las aplicaciones y programas de forma obsesiva. Ni siquiera yo sé bien por qué lo hago, ¡creo que a veces es puro aburrimiento! Pero fue una forma muy bonita de expresarlo. Cuando acabé de leer la entrevista, le enseñé mi teléfono y le dije: "Ves, ¡todas las aplicaciones están actualizadas!"

Recuerdo seguir tu progresión cuando eras solo un adolescente. Te convertiste en MI a los 15 años y en Campeón de India a los 16. ¿Fue siempre ser ajedrecista profesional tu única opción?

Poco a poco fui viendo el ajedrez como mi profesión. Fue una decisión basada en lo que amo, y ahora me doy cuenta de que siempre he sido un afortunado, ya que fue muy fácil para mí optar por este camino. En India hay dos puntos de inflexión importantes, hacia final de la ESO y Bachillerato, en los que los jóvenes que compiten en algún deporte se suelen preguntar: ¿Habré elegido el camino correcto? ¿Debería buscar otras alternativas?

Poco a poco fui viendo el ajedrez como mi profesión.

Pero cuando estaba en 4º de ESO me proclamé Campeón de India, y en 2º de Bachillerato conseguí el título de GM. En la época en la que acabé mis estudios en la universidad, ya era el quinto del mundo. Eso fue muy positivo para mí, ya que me evitó cualquier tipo de dilema interno. Yo quería dedicarme al ajedrez, y nunca nadie me hizo ver que hubiera motivos para no hacerlo

¿Que opinaban tus padres al respecto? ¿En algún momento se llegaron a preocupar por la estabilidad en la vida de un ajedrecista?

Mis padres tuvieron algunas dudas, porque que mi padre trabajaba para una compañía ferroviaria. Ellos no estaban familiarizados con el mundo del ajedrez. Pero me dieron libertad, sabían que me apasionaba, así que me dejaron decidir.

En cuanto a la estabilidad, pienso que, al fin y al cabo, el ajedrez no es ni más ni menos arriesgado que cualquier otra profesión. A veces le pregunto a la gente: dime, ¿en qué profesión tienes la estabilidad garantizada? Nos guste o no, en los días que corren estamos sujetos a la improvisación. Muchas veces le devuelvo la pregunta al periodista que me está haciendo la entrevista y le digo: ¿Cómo de estable es tu profesión?

Touché Vishy, touché. Volviendo a tus comienzos en el mundo del ajedrez, hay una partida famosa de Biel 1988 en la que pierdes ante Alonso Zapata en seis jugadas.

Cuenta la leyenda que habías visto una partida anterior entre Christiansen y Miles en la que el negro hizo la misma jugada perdedora en el quinto movimiento, pero desconocías que se habían pactado tablas de antemano. Dinos, ¿cuál es la verdadera historia detrás de todo eso?

A esa edad era muy rápido e impulsivo, y recuerdo que jugué en cuestión de segundos 5...Af5. Y entonces me quedé petrificado cuando vi que no tenía una respuesta satisfactoria contra 6.De2.

Me puse a sudar, y mi oponente parecía realmente estupefacto, mirando fijamente el tablero. Probablemente pasó alrededor de uno o dos minutos sentado, sin dar crédito más que otra cosa, lo cual me pareció una auténtica eternidad. Finalmente jugó 6.De2, así que abandoné y desaparecí de la sala de juego a toda velocidad antes de que nadie pudiera darse cuenta de lo ocurrido. Fue bastante bochornoso.

Mi explicación fue que probablemente me sonaba una variante similar en la que las blancas juegan con c4 y Cc3, y entonces yo hago ...Af5, así que tal vez me confundí. O quizás había visto esa partida entre Christiansen y Miles. La verdad es que no tengo ni idea de lo que me pasó. Es difícil de decir, ya que todo ocurrió en cuestión de segundos.

Pero al final pude recuperarme más o menos en el torneo. y no fue del todo mal. Creo que terminé hacia la mitad de la tabla, y en ese momento pensé que todo quedaría ahí. Pero esta partida me ha perseguido posteriormente a lo largo de los años, y en realidad no entiendo por qué. Es como: solo tuve un mal día, ¿podéis dejarme en paz? Y entonces me vuelve a pasar: una nueva generación de jugadores descubre la partida por primera vez, ¡y tengo que volver a recordarla una vez más!

Supongo que, al menos, en 1988 la partida no fue retransmitida en directo por internet.

Exacto, en aquellos tiempos los torneos abiertos solo contaban con tableros murales en los que algunos trabajadores voluntarios reproducían las jugadas. Así que la mayoría de participantes me vieron desaparecer rápidamente después de unos minutos y pensaron que seguramente habría hecho tablas en pocas jugadas. Entonces no se podían conocer los resultados en tiempo real, así que prácticamente nadie se percató de que había sufrido una derrota tan vergonzosa hasta que pasaron uno o dos meses, lo cual fue un gran alivio para mi.

Cuando eres joven, uno solo mira hacia adelante. Se es por naturaleza optimista, y uno no le da demasiada importancia a las cosas. Pero si me pasara hoy día, imagínate la cantidad de tweets absurdos que tendría que responder.

¡A Anish le encantaría!

¡Sin duda!

Hablando de cómo ha evolucionado el mundo del ajedrez, competiste en dos encuentros por el Campeonato del Mundo entre los que transcurrieron casi veinte años, en 1995 y 2014. ¿Cuáles fueron las principales diferencias entre esas dos experiencias?

Lo más sorprendente sin duda para mí es que lo que en 1995 nos llevaba una o dos semanas de trabajo a tiempo completo a mí y a mi equipo de cuatro ayudantes, ahora el ordenador lo encuentra exactamente en dos segundos. Algunas de las novedades que descubrimos para el match de 1995 y de las que más orgulloso me siento son sugeridas ahora por el módulo de forma instantánea. Podría pasar una gran cantidad de tiempo intentando explicar a las nuevas generaciones que, hace mucho tiempo, encontrar este tipo de jugadas era realmente difícil , pero como me hace sentir como un carroza, ¡prefiero no hacerlo!

Lo que en 1995 nos llevaba una o dos semanas de trabajo a tiempo completo a mí y a mi equipo de cuatro ayudantes, ahora el ordenador lo encuentra exactamente en dos segundos.

El reto hoy día consiste en saber gestionar la gran cantidad de información disponible. Es decir, no perder la perspectiva, ya que puedes generar mucho material con la ayuda del ordenador, pero a menos que te sea útil ante el tablero, no tiene demasiado sentido. Tienes que ser capaz de arreglártelas por ti mismo en caso de que caigas en una posición que no recuerdas.

Dicho de otra forma, podemos crear mapas de la geografía mundial cuando queramos, pero si te sueltan en algún lugar sin la ayuda del mapa, ¿serás capaz de orientarte? Esa es la clave del ajedrez al máximo nivel hoy en día.

Esta nueva forma de preparación te ayudó especialmente en tu match del Campeonato del Mundo de 2008 contra Kramnik, en la que probablemente sea tu victoria más convincente. ¿Qué opinas al respecto?

Estoy de acuerdo, fuimos capaces de hacer una preparación muy específica gracias a que tuvimos acceso a un hardware muy avanzado. Pero lo más importante fue que mi actitud y la tecnología que empleamos estuvieron en perfecta armonía. Estuve dispuesto a asumir riesgos, y con muchas ganas de aprender y de crear algo nuevo. Creo que esa unión fue decisiva a la hora de realizar una gran actuación en ese encuentro.

Pero lo más importante fue que mi actitud y la tecnología que empleamos estuvieron en perfecta armonía. Estuve dispuesto a asumir riesgos, y con muchas ganas de aprender y crear algo nuevo.

Pienso que mi actitud fue muy similar a la que mostró Kramnik cuando se enfrentó a Kasparov en el año 2000. En ese match, Vlad hizo todo lo que estuvo a su alcance, probó cosas tanto nuevas como antiguas, lo cual tuvo un efecto muy positivo en él.

La victoria de 2008 debe haber sido especialmente satisfactoria para ti, ya que aunque te habías proclamado Campeón del Mundo de la FIDE en el 2000 y Campeón indiscutible en Ciudad de México en 2007, el match de 2008 puso fin de alguna forma a todas las tensiones políticas que habían dominado el panorama ajedrecístico durante muchos años.

Me sentí muy orgulloso de mi actuación en Nueva Delhi en el año 2000, a pesar de que la consecución del título tuvo un sabor agridulce, puesto que siempre había alguien que decía que si había dos campeones, en realidad no había ninguno. Lo cual es bastante cierto, puesto que no tiene sentido. Se vivió una situación ridícula para nuestro deporte, pero no fue ni culpa mía ni de Kramnik, ni tampoco de nadie en particular.

Mi triunfo en 2007 fue algo grandioso, y por primera vez no sentí la carga de tener que responder cuestiones absurdas sobre de qué título se trataba. No obstante, hubieron discusiones sobre el formato del evento, y mucho gente llegó a comentar: "Sí, pero en realidad no fue un match propiadmente dicho." Lo cual fue bastante molesto.

Así que Bonn fue el lugar donde todo el ruido que había existido previamente se silenció. Recuerdo volver a mi habitación del hotel después del torneo y pensar, por fin no tengo que darle explicaciones a nadie. Todo lo que tengo que decir es: "Soy el Campeón del Mundo." Fue una auténtica liberación. En cuanto llegué a la habitación le dije a [mi mujer] Aruna: "Ya no tengo que aguantar más a idiotas." Y ella se rió porque entendió a lo que me refería.

Recuerdo volver a mi habitación del hotel después del torneo y pensar, por fin no tengo que darle explicaciones a nadie. Todo lo que tengo que decir es: "Soy el Campeón del Mundo."

Cuando perdiste el título cinco años más tarde ante Magnus en 2013, ¿te hizo aceptar mejor la derrota el hecho de que tu sucesor estaba destinado a convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia?

En parte sí. Aunque me frustró bastante no haber opuesto más resistencia. Sobre todo me molestó porque se jugaba en Chennai. De todos los encuentros que disputé, tenía que ser precisamente este el que perdiera en mi ciudad natal. Pero entendí perfectamente que sin duda, el título de Campeón del Mundo quedaba en buenas manos. Sentí que ya no debía preocuparme por eso, lo que pasó pasó, y tenía que llevarlo de la mejor forma posible.

Sobre todo me molestó porque se jugaba en Chennai. De todos los encuentros que disputé, tenía que ser precisamente este el que perdiera en mi ciudad natal.

Participaste en el Torneo de Candidatos en 2016, y acabaste empatado en segundo lugar con 46 años. ¿Crees que algún día podrías volver a disputar un nuevo encuentro por el Campeonato del Mundo e incluso volver a conseguir la corona?

No lo descarto, ¡aunque cada vez se hace más cuesta arriba! Primero debo clasificarme para el Candidatos, luego ganarlo, y por último hacer lo propio en el match por el Campeonato del Mundo. Cuanto más largo sea el camino, más complicado es conseguirlo. En algún momento podría obrarse el milagro, así que quién sabe. Pero tal vez necesite no uno, sino dos o tres.

Así que tampoco le doy demasiadas vueltas, si logro clasificarme para el Candidatos intentaré buscar mi oportunidad. Y si resulta que puedo disputar el match por el Campeonato del Mundo, pues haré todo lo que pueda. Pero me sorprendería como al que más. Seguiré jugando y compitiendo, eso es todo lo que puedo asegurar.

Para terminar, mencionaste a Firouzja anteriormente, y precisamente ahora estamos siendo testigos de la aparición de una nueva generación de talentos aún en edad adolescente o con apenas 20 años. ¿Tienes la impresión de que el ajedrez se ha convertido progresivamente en un deporte para jugadores jóvenes?

Sin duda. Cuando echabas un vistazo al ránking mundial a comienzos de la década de 1980, la edad media de los 10 mejores jugadores del mundo era 30 y pico. Un par de ellos tenían incluso los 60. Y solo por comparar, volví a mirar la lista en 2015-2016, y la edad media había bajado hasta los 20 y pico, con dos casos aislados con 40.

Así que en efecto, la tendencia evidente es que el ajedrez está convirtiéndose en un deporte para jóvenes, y la explicación es bastante simple. La tecnología ha restado valor a la experiencia, poniéndola en una especie de lugar subterráneo, en el que puede ser útil pero solo en circunstancias muy concretas.

Todo lo que te da la experiencia en estos momentos es el conocimiento de haber afrontado situaciones similares anteriormente, lo cual te permite tomar decisiones complejas en ciertos momentos, pero no mucho más que eso. Creo que por eso los jóvenes nos pasan por encima, ya que simplemente calculan mejor.