Fabiano Caruana y la revolución ajedrecística
El recientemente disputado Torneo Tata Steel Chess fue un éxito rotundo. Los organizadores realizaron una labor impecable, incluyendo en la lista de participantes a jugadores de un marcado estilo agresivo que "no se casan con nadie". Sin embargo, en mi opinión, la razón principal del éxito del torneo celebrado en Wijk an Zee fue el ferviente deseo de volver a disfrutar del ajedrez presencial. Tanto los participantes como los aficionados llevaban mucho tiempo esperando para poder vivir con emoción un evento de estas características.
El año pasado nos habituamos a una oleada interminable de torneos de élite por Internet, que aunque supusieron una gran oportunidad de ver a los mejores jugadores del mundo en acción una y otra vez, también resultaron tal vez algo repetitivos. Gracias al COVID (sí, ya sé que tal afirmación suena paradójica), conseguimos retroceder unos 40 o 50 años en el tiempo. En esa época, se disputaban apenas 2-3 súpertorneos al año y las partidas eran analizadas durante meses.
El Tata Steel Chess nos dejó una gran cantidad de partidas memorables, así que no me sorprendería si te perdiste la que voy a mostrar a continuación. En realidad, no parece que estas tablas de apariencia anodina vayan a estar en boca de todos los aficionados al ajedrez en los próximos meses.
Esto es lo que dijo el GM Magnus Carlsen sobre su posición:
En este tipo de posiciones, su peón de más no tiene demasiada importancia, ya que mi alfil es bastante superior al suyo, su peón está bloqueado y en general debería contar con la suficiente actividad para asegurarme las tablas. En cualquier caso, el curso posterior de la partida demostró que estaba en lo cierto.
Y esta es la opinión del GM Fabiano Caruana:
Pensé que mi posición era claramente superior, pero una vez que profundicé un poco más me di cuenta de que en realidad no lo era tanto. Al final estaba preocupado de poder arriesgarme incluso a perder.
Pues sí, Carlsen evaluó mejor la posición que su rival en la partida, pero lo que realmente me impresionó es su comentario "en este tipo de posiciones". ¿Qué quería decir? Creo que se estaba refiriendo al siguiente duelo, disputado por José Raúl Capablanca y que ya analizamos en este artículo:
Se parecen mucho, ¿no crees? Las palabras de Caruana: "Al final estaba preocupado de poder arriesgarme incluso a perder" fueron acertadas, ya que otro fuerte jugador como Alexander Kevitz no pudo lograr ni tan siquiera las tablas contra Capablanca.
Tengo la fuerte sospecha de que, mientras que Carlsen conocía la partida antes mencionada, Fabiano Caruana la ignoraba. Puedo por supuesto equivocarme, pero retrocedamos en el tiempo y echemos un vistazo al primer duelo que enfrentó a estos dos titanes del ajedrez.
Caruana afirmó lo siguiente sobre el movimiento 11. Axf6 en sus comentarios para la revista New In Chess:
"Esta jugada me sorprendió. No esperaba que mi rival cediera la pareja de alfiles sin motivo."
A decir verdad, estas palabras de Caruana me dejaron un tanto estupefacto, ya que conozco la idea desde mi infancia. "200 Partidas Abiertas" del GM David Bronstein es uno de mis libros favoritos de todos los tiempos, que incluye las siguientes partidas:
Me gustó tanto la idea de Axf6 seguida de h2-h4, que yo mismo la empleé contra el ya fallecido GM Vladimir Malaniuk en un torneo celebrado en mi ciudad natal, Tashkent, en 1985. Bueno, en ese momento Malaniuk era uno de los maestros más fuertes de la Unión Soviética, así que no es difícil adivinar el resultado de la partida.
Puedo entender perfectamente que Caruana no haya leído "200 Partidas Abiertas", ¿pero qué hay de este clásico moderno del creativo GM Alexander Morozevich?
Puesto que ya conoces las partidas de Bronstein, no debería constituir una sorpresa que, después de Axf6, Carlsen jugase h2-h4:
Este fue el comentario de Fabiano sobre el movimiento 11.Axf6:
"Esta jugada me desorientó. ¡No me di cuenta de que mi oponente podía jugar de esta manera! Pronto empecé a sentirme incómodo, pues no veía la forma de hacer frente a su ataque."
Esas declaraciones me resultaron de nuevo desconcertantes. Es comprensible que Caruana desconociera dos partidas no demasiado famosas de Bronstein y que incluso ignorara la obra de arte de Morozevich, pero por amor de Dios, Wilhelm Steinitz empleó exactamente la misma idea en dos de sus duelos por el Campeonato del Mundo y el GM Garry Kasparov comentó ambos en el primer volumen de su libro "Mis Geniales Predecesores", algo que ya había hecho 70 años antes Romanovsky en su obra clásica "Combinaciones en el medio juego."
Si tú. mi querido lector, crees que estoy atacando a Fabiano Caruana, estás completamente equivocado. Para empezar, hacer algo así sería cuanto menos cómico, dado que él es un jugador mucho más fuerte que yo. Por otro lado, resulta difícil decir algo negativo sobre alguien con el historial de Fabiano, así que en caso de que el número dos del mundo leyese por casualidad este artículo y me dedicara la frase "OK boomer" (expresión utilizada para burlarse de actitudes estereotipadas atribuidas a la generación baby boomer - N.del T.), no estaría sorprendido, ya que tiene todo el derecho a hacerlo.
El fin de este artículo es completamente diferente. Cuando acudí a la flamante escuela Botvinnik-Kasparov de niño, una de las cosas que más me impresionaron fue la manera en la que el Patriarca analizaba nuestras partidas. Observaba la posición, escuchando nuestros comentarios en silencio, y entonces decía algo como, "Una posición parecida se produjo en el Campeonato Sindical de 1931, en la partida entre Chekhover y Budo. ¡Revísala y aprende cómo jugar este tipo de posiciones!" Desde entonces, interioricé el axioma de que no puedes convertirte en un ajedrecista fuerte sin tener un amplio conocimiento de la herencia clásica.
Ahora veamos lo que sucedió en la partida que acabamos de analizar. Caruana no estaba familiarizado con ninguna de las ideas clásicas conocidas durante más de 100 años, entró en una posición algo incómoda (como él mismo admitió) y no encontró la forma de hacer frente al ataque de las blancas... ¿y cuál es el resultado de un inicio de partida tan difícil contra el Campeón del Mundo? ¡Caruana debió haberse anotado el triunfo de no ser por el error que cometió en la jugada 40!
Estamos viviendo una auténtica revolución ajedrecística, en la que los viejos valores están siendo reemplazados sin piedad por uno nuevo: el todopoderoso módulo de análisis. Steinitz y Capablanca, dad un paso al lado: hay un nuevo sheriff en la ciudad. AlphaZero ataca mejor que el GM Mikhail Tal y juega los finales de forma más precisa que el GM Anatoly Karpov. ¿Me alegro de ver todos estos cambios? ¡Evidentemente no! Pero nos guste o no, el ajedrez se está convirtiendo en un esport y todos debemos adaptarnos.