Final de dama contra dos torres
Ya exploramos algunas posiciones interesantes de la lucha de dama contra dos torres en nuestro artículo "Qué material necesitas a cambio de una dama". Ahí veíamos como la reina tiene dificultades para enfrentarse a las dos torres en muchos casos, excepto cuando existen temas contra el rey enemigo que permitan posibles amenazas de mate o jaques perpetuos.
En el presente artículo nos aproximamos de nuevo a esas posiciones para descubrir algunas sutilezas que entran en juego en estas posiciones. Resulta interesante ver qué ocurre cuando no hay peones, cuando alguno de los reyes está en una situación comprometida o cuando hay algún o algunos peones que pueden tratar de coronar.
Así que dividimos nuestro estudio en:
Posiciones sin peones
Dentro de estas posiciones encontraremos ejemplos donde el bando de la dama puede ser superior o al contrario. Como regla general, la situación de alguno de los reyes es lo que puede ayudar a desnivelar la balanza.
La dama gana
La posición desafortunada de las torres puede permitir alguna combinación de la todopoderosa dama, que dependiendo de la posición también podría colaborar con su propio rey para explotar la dudosa situación del monarca enemigo.
Nos encontramos con que ya en el siglo XVIII, el compositor italiano Domenico Ercole del Rio estudió algunos recursos que aparecen en estos finales.
La delicada posición de uno de los reyes en el borde del tablero es un tema recurrente, por no decir esencial, en estos finales, tal y como acabamos de ver. Podemos apreciarlo igualmente en los siguientes ejemplos.
Acabamos de ver lo importante que puede resultar para el bando de la dama descoordinar las torres enemigas, provocando la indefensión de algunas de ellas (o ambas) y aprovechándolo tácticamente. Veamos un nuevo ejemplo de ello.
El autor del siguiente estudio fue Dufresne, quien pasó a la historia por jugar una de las partidas más hermosas de la historia del ajedrez, la Siempreviva, que puedes revisar en nuestro artículo sobre la Escuela Romántica de ajedrez. Desgraciadamente para él, estaba en el bando perdedor, frente a su maestro Adolf Anderssen. Pero en esta ocasión recordamos su figura para aprender del siguiente final, creado por él.
Las torres ganan
También en este caso una desafortunada posición del rey puede marcar la diferencia. También existen temas tácticos, como la clavada o la enfilada, que podrían entrar en juego. Este último tema táctico resulta decisivo en este bonito estudio.
Centurini, fue un compositor del siglo XIX que nos ha dejado aportes muy útiles en el terreno de los finales. Sin embargo, en el siguiente estudio los módulos no le dan la razón en la actualidad.
Lo curioso es que los módulos dan mate en 11 jugadas a partir de la posición que propone el compositor italiano. Así sería según las máquinas:
Ya analicé algunos de estos finales en el siguiente vídeo.
Posiciones con peones
Con la presencia de peones entran en juego nuevos factores, como la posibilidad de que existan temas de promoción o que los peones participen en redes de mate contra el rey enemigo. En general las posiciones no estarán tan abiertas, así que la movilidad de las piezas mayores se puede ver reducida respecto a los ejemplos que hemos visto anteriormente. Incluso en algún ejemplo vamos a ver cómo los peones pueden provocar interferencias entre las piezas o reducir drásticamente su movilidad.
Dama y peón(es) contra 2 torres
Si el bando de la dama es el único que posee peones, en la mayoría de los casos esto supondrá una importante ventaja. Por supuesto que la situación concreta de las piezas y peones determinará la situación, pero lo normal sería que el bando de las torres tuviera que luchar por el empate, como ocurre en el siguiente ejemplo.
El tema de ahogado también resulta decisivo en este otro ejemplo, donde son 2 los peones que acompañan al bando de la dama. Por si fuera poco el rey del bando de las torres está a punto de recibir mate, ante el avance de los peones.
2 torres y peón(es) contra dama
También aquí la presencia de peones en un solo bando desequilibra la balanza. La dama tendría que buscar algunos recursos para empatar, como los ahogados que veíamos en los ejemplos anteriores. Gracias a la gran movilidad de la dama, podrían existir temas de jaque perpetuo, como vemos a continuación.
El siguiente ejemplo tiene ese toque de sentido del humor que aparece con frecuencia en los finales artísticos. Lo imposible parece suceder en el tablero. Algunos de los peones que acompañan al bando de las torres reducen la movilidad de las mismas, estorbando hasta extremos casi cómicos.
Dama contra 2 torres con peones para ambos bandos
Bienvenido a la jungla. Si en las posiciones que hemos ido viendo a través de este artículo entraban en juego elementos que podíamos tratar de controlar, con la presencia de tantos peones el carácter de la lucha enloquece y los temas tácticos comienzan a tener más y más relevancia.
Pero siempre podemos hallar ejemplos que contienen buenas lecciones, maniobras instructivas y temas que debemos tener presentes en muchos otros finales. En la siguiente posición, el peón en séptima de las blancas protagoniza la lucha.
También pueden entrar en juego redes de mate inesperadas, como la que aparece en este magnífico estudio, lleno de magia, donde también los peones producen interferencias que reducen la movilidad de la dama, haciendo posible un pequeño milagro.
Para finalizar vamos a ver un tema que no hemos mencionado antes y puede resultar fundamental, no solo a la hora de resolver estos estudios sino, lo que es mucho más importante, para aplicar estas ideas en nuestras partidas. Se trata de la transposición a un final de peones. Siempre que sea posible hay que considerarlo. Concluyamos con este ejemplo.
¿Listo para jugar estos finales en tus partidas? ¿Qué otros finales te gustaría encontrar en estos artículos? ¡Deja tu comentario, por favor!