Homenaje a los soviéticos (I)
Cuando empecé en el arte del ajedrez entendí pronto que los rusos (soviéticos realmente), eran los mejores del mundo. Si reproducía una partida entre un jugador soviético y uno de otro país, normalmente ganaba el primero y en algún momento llegué a la conclusión simplista de que esto ocurría porque eran mejores jugadores que sus rivales.
Pero la realidad podría elaborarse más. Para empezar, el ajedrez soviético estaba "patrocinado" por decirlo de alguna manera, por el Estado, y entonces, los jugadores de ajedrez podían sin problemas, dedicarse al ajedrz de tiempo completo. En otros países eso simplemente no pasaba y si pasaba, era un duro trabajo para quien suponía que podía vivir del ajedrez.
Desde luego que tenemos ejemplos de esto en occidente. Bobby Fischer, por ejemplo, se dedicó en cuerpo y alma al ajedrez. Y no la tuvo fácil. Pasó por muchas dificultades aunque finalmente se impuso su pasión, su genialidad y logró algo increíble en todos sentidos: vencer a Spassky, un soviético, en el campeonato mundial que se llevaría a cabo en Islandia en 1972.
Duelo Capablanca - Alekhine 1914 | Foto vía wikipedia
Pero antes del triunfo del solitario Fischer contra la máquina soviética, la mayoría de los campeones del mundo fueron de la Unión Soviética. De hecho, después de que Alexander Alekhine le arrebatara el título a Capablanca, y quitando el traspié del propio Alekhine en su primer match contra Euwe, los siguientes jugadores fueron campeones del mundo, todos soviéticos: Botvinnik, Smyslov Tal, Petrosian y Spassky.
Fue Bobby Fischer quien le cortaría la racha a los soviéticos, pero debido a negarse a defender su título, Karpov retomó el título mundial para los soviéticos. Este cedió eventualmente el sitio a Kasparov y después la FIDE hizo una serie de torneos cambiando los mecanismos para poder convertirse en Campeón Mundial. Así, llegaron Jálifman (Rusia), Ponomariov (Ucrania) y Kasimzhanov (Uzbekistán).
Esto habla claramente sobre el valor que tiene el ajedrez en países como Rusia y que además, cuenta con una larga tradición. Y aunque hoy dia las cosas han cambiado, es evidente que el ajedrez que ahora se juega se debe en mayor grado al trabajo que hicieron por muchos años en la Unión Soviética.
Magnus Carlsen se ha afianzado en lo más alto, aunque pronto tendremos un nuevo mundial | Foto chess.com
Hay que decir que el ajedrez para la Unión Soviética era un símbolo de orgullo y aunque hoy parece Rusia tener problemas para siquiera pensar en tener un candidato que pueda retar y vencer al actual campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, hay que reconocer que todo el apoyo gubernamental en la Unión Soviética hizo que el ajedrez se entendiese más y que los rusos (antes soviéticos), fuesen de alguna manera un icono del ajedrez mundial.
Así, tenemos jugadores como Alekhine, Bogolyubov, Spassky, Korchnoi, Tal, Smyslov, entre otros. Antes estuvieron Levensfish, Alartorsev, Ilyin Genevsky (que apuntamos, venció a Capablanca en el torneo de Moscú de 1925). Botvinnik fue el patriarca del ajedrez soviético y planteó muchos de los métodos que consistentemente enseñó en su famosa escuela en donde participaron Kasparov y Kramnik, inclusive.
Cabe destacar que antes de la Unión Soviética, en la era zarista, se creó el término de "Gran Maestro", el cual otorgó el zar Nicolás II de Rusia a los cinco finalistas del torneo de San Petersburgo de 1914: Emanuel Lasker, José Raúl Capablanca, Alexander Alekhine, Siegbert Tarrasch y Frank Marshall.
La idea de estos artículos es rendir honor a los soviéticos, al trabajo que hicieron en ajedrez y que, finalmente, lograron ir develando algunos de los misterios que tiene este apasionante juego para todos nosotros. Sin la Unión Soviética, sin el apoyo del gobierno en ese momento (aunque las razones fuesen discutibles), es claro que el ajedrez tiene el nivel actual gracias -en buena parte- al estudio de los rusos.
Pero recorramos parte de la historia del ajedrez soviético en manos (y cerebros) de sus mejores exponentes. Empecemos por la partida entre Grigoriev contra Ilyin-Genevsky, Campeonato Final de la URSS 1920.
La siguiente partida es de las primeras consignadas en las bases de datos. Juegan Alekhine contra Nenarokov, de un torneo entre tres maestros, 1918, es decir, hace unos 100 años:
Otro interesante encuentro fue el que protagonizaron Romanovsky contra Levenfish, final del campeonato soviético, 1920: