Kaspárov: ¿Qué salió mal?
El torneo de rápidas de San Luis fue claramente el evento ajedrecístico más esperado del año. Incluso aquellos que solo se acuerdan del ajedrez cuando ven un problema en la columna dominical del periódico se sentían intrigados.
Efectivamente, el regreso de Kaspárov tras 12 años de retiro desafiaba las leyes de la naturaleza.
Hace unos 2.500 años, el filósofo griego Heráclito acuñó la famosa frase: "No puedes pisar el mismo río dos veces". ¿Qué significa eso? Que el cambio es lo único incambiable de este mundo.
Imagen de Pinterest.
El internet se volvió loco y el típico debate en los foros era el siguiente:
— ¡Estamos hablando de Kaspárov!
— ¡Cierto, pero no ha jugado ajedrez de competición en doce años!
— ¡¡Pero sigue siendo Kaspárov!!
— ¡¡Pero han pasado doce años!!
— ¡Si pudiéramos trasladar al Kaspárov de hace doce años al torneo de hoy haría trizas a todos!
— Pero sus aperturas estarían anticuadas...
— ¿Quién eres tú para juzgar las aperturas de Kaspárov?
Y, fiel a la naturaleza de los debates de internet, llegada a este punto la parte ajedrecística de la conversación solía terminar y, para regocijo mutuo, las partes se llamarían imbéciles la una a la otra.
Mi pronóstico personal era que Kaspárov terminaría con alrededor de +1 pero en el fondo esperaba que, si Kaspárov cogía carrerilla, podría terminar entre los primeros tres.
¡Qué equivocado estaba! Entonces, ¿Qué salió mal?
Necesito comenzar por la naturaleza general de estos regresos. El primer gran regreso sucedió en 1992 cuando Bobby Fischer decidió jugar tras 20 años de inactividad.
Aunque Fischer ganó convincentemente el match (17,5-12,5) fue una victoria realmente pírrica que arruinó totalmente su legado. Verás, para mi generación Fischer era el dios del ajedrez. Sus movimientos estaban muy por encima de nosotros, meros mortales. ¿Quién podría olvidar el cambio que estremeció al mundo entero?
La revancha entre Fischer y Spassky prácticamente no trajo nada nuevo al mundo del ajedrez. Dado que Fischer se enfrentó a su viejo oponente, ambos jugaron el mismo tipo de ajedrez y casi podía sentirse el olor de la naftalina. Efectivamente, Spassky estaba perdiendo como si fueran los años 70.
Compárala con su famosa partida:
Y Spassky ganaba como si la bola de discoteca y la lámpara de lava siguieran de moda:
Compárala con la siguiente partida clásica:
Como puedes ver, cuando se jugó la revancha entre Fischer y Spassky, la mayoría de las partidas eran de la categoría "todo alumno de escuela ruso debe sabérselo". Habría sido muy interesante ver un match entre Fischer y un jugador de élite de la nueva generación. Incluso trataron de organizar un match entre Fischer y Judit Polgar, pero en el último momento Fischer se echó atrás.
Puedes llamar a Fischer esquizofrénico, lunático o lo que quieras, ¡Pero no era tonto! Vio claramente que un match así podía convertirse en una masacre, así que sabiamente decidió evitar un enfrentamiento directo con la nueva generación de jugadores de élite y, en su lugar, siguió hablando de la conspiración mundial de partidas y matches amañados.
Yo sabía perfectamente que el caso de Kaspárov iba a ser muy distinto y que veríamos ajedrez moderno en lugar de un flashback. Precisamente por eso Viktor Korchnói "El Terrible" fue peligroso con más de 70 años: porque siguió trabajando en el ajedrez hasta su último día de vida y su juego evolucionó.
Por eso, incluso cuando Korchnói se enfrentaba a grandes maestros que podrían ser sus nietos, jugaba el mismo ajedrez que ellos, y no el ajedrez de su juventud.
Foto: Chess.com/Maria Emelianova.
Efectivamente, tal y como yo esperaba, Kaspárov no intentó pisar el viejo río del pasado. Su juego en el torneo fue absolutamente moderno y nadie podría adivinar, al ver los movimientos, que los jugaba una persona retirada.
Júzgalo por ti mismo:
Por desgracia, la calidad de su juego no se transformó en puntos y, por decirlo de forma suave, su resultado final no fue exactamente lo que él esperaba. Entonces, ¿Qué fue mal? Para cualquiera que siguiera el torneo la respuesta está clara: La gestión del tiempo de Kaspárov fue absolutamente horrible.
Estuvo por detrás de sus oponentes casi siempre e incluso batió un triste récord en su partida contra Le Quang Liem en un momento en el que tenía cuatro minutos frente a los 22 de su oponente.
¿Cuál es la raíz del problema? Si la preparación de aperturas de Kaspárov, sus habilidades de cálculo y su comprensión general del juego siguen estando al más alto nivel, ¿Por qué estuvo tan lento? ¿Es por su edad? ¿Significa eso que no volveremos a ver a Kaspárov encabezas una tabla de resultados cuando juegue contra jóvenes de la élite?
Hablaremos de todo esto en el artículo de la semana que viene.