La Escuela Soviética de Ajedrez

Tras la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética se alzó como la gran potencia mundial en ajedrez. El apoyo del estado a esta actividad, permitiendo que los jugadores se pudieran profesionalizar, es un buen argumento de por qué Rusia comenzó a dominar el ajedrez mundial. Saidy apunta (en su obra La Batalla de las ideas en ajedrez), sin embargo, que "en una sociedad caracterizada por un fuerte autoritarismo desde los viejos zares a los nuevos primeros ministros, un juego dedicado a destruir al rey tiene una profunda llamada inconsciente."

Botvinnik, el patriarca

Era el único jugador que salía a participar en el extranjero antes de la Segunda Guerra Mundial. Era el representante del ajedrez soviético, aunque en silencio estaban preparando la conquista de la hegemonía que acabaron consiguiendo y disfrutando durante tantos años.

Su visión del ajedrez era bastante científica, pues aspiraba a encontrar la verdad gracias a una comprensión correcta de la posición y un cálculo preciso. Para él la belleza no se encontraba en una combinación complicada o intuitiva, sino en la exactitud y la perfección en el juego. Una elevada aspiración, por supuesto.

Fue campeón del mundo desde 1948 hasta 1963, perdiendo y recuperando el título entre estos años en dos ocasiones, frente a Smyslov y Tal. En 1963 sería Petrosian el que alcanzara la corona mundial. Son años de un total dominio del ajedrez soviético.

Botvinnik, como buen científico, trabajó duramente en el terreno de las aperturas. Defensor a ultranza de la Defensa Francesa, que tantos éxitos le deparó. Su interpretación del Muro de Piedra, situando el alfil en e7 en lugar de en d6 y pasando la dama al ataque vía e8 - h5 resulta sumamente interesante. Ya hablamos de ello en nuestro artículo El Muro de Piedra en 15 minutos.

Veamos al patriarca de la Escuela Soviética de Ajedrez en acción. Tras la muerte del campeón mundial Alekhine, se celebró un torneo en La Haya para obtener un nuevo campeón, que a la postre sería Botvinnik. Aquí puedes ver una de sus victorias de dicho torneo.

Tal, el arte del sacrificio

Mihail Tal destronó a Botvinnik en 1960, aunque un año después el patriarca de la Escuela Soviética de Ajedrez recuperaría el título. Hablar de Tal es hablar de magia en las 64 casillas, de creatividad, de ataque, de sacrificios.

Hay dos tipos de sacrificios, decía el genio nacido en Letonia, los correctos y los míos. Y es cierto que muchos de sus sacrificios no han resistido el análisis de los módulos, pero en la práctica resultaban imposibles de refutar.

Mihail Tal parecía derrochar una energía que envolvía a sus rivales, que veían como las piezas del temido rival eran entregadas en profundas combinaciones imposibles de calcular. Veamos al genio en acción.

Petrosian, el eterno defensor

Tigran Petrosian mirando fijamente el tablero. | Foto de Wikipedia

Quizás sea algo injusta esa fama de Tigran Petrosian de jugador pasivo y poco agresivo. Puso en práctica con frecuencia el tema estratégico del sacrificio posicional de calidad, que muchas veces contiene un importante potencial dinámico.

Saidy lo nombra como el antihéroe en la citada obra La Batalla de las Ideas en Ajedrez. Tras la creatividad y agresividad mostrada por Tal o por Bronstein, del que vamos a hablar más tarde, muchos aficionados no acabaron de sentirse identificados con el ajedrez sólido y poco arriesgado de Petrosian.

Para responder a las críticas que ciertos sectores dirigían a su estilo, Tigran Vartánovich Petrosian se defendió diciendo: "Dicen que mis partidas podrían ser más interesantes. Yo podría ser más interesante y también perder."

Veamos una partida de Petrosian, pero para aquellos que lo encasillan como un jugador pasivo y poco combinativo... ¡ahí va esta miniatura! Una auténtica joya.

Otros grandes campeones

No todos los grandes jugadores que dió la Escuela Soviética llegaron a campeones mundiales. Spassky, sin duda otro de los grandes, sí que lo consiguió. Bronstein es desde mi humilde opinión uno de los campeones sin corona que merecería haber llegado a lo más alto. Su creatividad e ingenio están fuera de dudas.

Pero Karpov, Korchnoi o Kasparov también son herederos de la formación de la Escuela Soviética de Ajedrez.

A pesar de que el más polémico de todos los campeones mundiales, Bobby Fischer, consiguiera destronar a la URSS del título mundial. Pero las cosas parecieron volver a su cauce tras su novelesca retirada del ajedrez.

¿Y cómo es el ajedrez en la actualidad? ¿Podemos hablar de una Escuela actual? La respuesta, o por lo menos mi respuesta, vendrá en la última entrega de esta serie. Por ahora te invito a resolver estos problemas tácticos de algunos representantes de La Escuela Soviética de Ajedrez.

Táctica Soviética

Espero que hayas disfrutado con esta maravillosa etapa del ajedrez. Te espero en el próximo artículo, donde comentaremos el ajedrez en la actualidad. Y ya sabes que tus comentarios y sugerencias, siempre son bienvenidos.