La receta de Bronstein para los ataques
La mayoría de las partidas clásicas de ataque tienen un escenario similar: el ganador lleva sus piezas cerca del rey del oponente y luego sacrifica algo para llevar a cabo una combinación ganadora. Pero ¿Qué puedes hacer si tus piezas están lejos del rey rival?
Si solo empiezas a moverlas hacia el objetivo, esto dará a tu oponente tiempo para evitar tu plan. Esta es la recomendación del gran maestro David Bronstein de su Libro de texto de ajedrez. En él Bronstein señala que en posiciones abiertas es muy deseable tener todas tus piezas participando en un ataque, pero normalmente no hay suficiente tiempo para ello. Por lo tanto, es muy habitual tener que sacrificar un peón o una pieza para ganar tiempo para llevar las piezas al ataque.
Bronstein (Wikipedia).
Aunque esta recomendación es muy simple y lógica, a veces es muy difícil sacrificar material sin una continuación clara que destruya totalmente la defensa del rival. Deja que te dé unos ejemplos que ilustren esta idea. Mira las siguientes partidas clásicas:
Aunque tales combinaciones suelen requerir un montón de cálculos, psicológicamente es mucho más fácil sacrificar material cuando sientes que será jaque, jaque, ¡jaque mate! Ahora compáralo con la famosa combinación de Bronstein:
Como puedes ver, en esta partida Bronstein siguió moviendo sus piezas con calma hacia el rey de las negras tras el espectacular sacrificio inicial 14.Axh6!! No es fácil jugar así porque debes creer en el potencial de ataque de tu posición.
Aquí tienes otro ejemplo de un ataque así en el que las negras no pudieron organizar una defensa porque la posición de su rey estaba comprometida por el sacrificio de caballo de las blancas.
Independientemente de qué configuración de ataque prefieras ([llevar las piezas - sacrificar - jaque mate] ó [sacrificar - llevar las piezas - jaque mate]) espero que hayas identificado el elemento esencial de un ataque exitoso: necesitas llevar cuantas más piezas posibles para un ataque.
Idealmente deberías utilizar todas tus piezas o, como me gusta decirles a mis alumnos más jóvenes, "¡Invita a todos a la fiesta!"
Hasta los malos se saben esta regla:
"Tráeme a todos. ¡TODOS!" (De la película León: El Profesional)
Normalmente es más difícil jugar la configuración de sacrificio y luego llevar las piezas, porque por norma tu oponente tiene una variedad de movimientos defensivos. A menudo es imposible calcularlos todos, así que en la mayoría de casos deberías seguir tu intuición.
Mira esta bella partida. Estoy completamente seguro de que el GM Lenderman siguió su intuición cuando comenzó el ataque, porque incluso ahora resulta difícil saber si el sacrificio era totalmente sano.
Sí, es muy difícil y arriesgado jugar así, pero el GM Bronstein tiene otro sabio consejo para ti.
Insiste que es mucho más fácil atacar que defender en posiciones como esta. En primer lugar, el atacante tiene ventaja psicológica y además en caso de emergencia casi siempre es posible forzar las tablas con un jaque perpetuo.
¡Que disfrutes la caza del rey!