El poder de los peones en ajedrez
El peón es la pieza más modesta del ajedrez. Me atrevería a decir que es la que con más frecuencia se infravalora. Nos enseñan que vale un punto cuando aprendemos a jugar. Y si ya insistía en mi anterior artículo 7 barreras que el principiante debe superar acerca de lo importante de saber relativizar el valor de las piezas, en el caso del peón esto cobra un significado especial.
En este artículo el peón es el gran protagonista y vamos a tratar los siguientes puntos:
Por qué el peón es tan especial
El peón es la única pieza que puede transformarse en otra más valiosa. Cuando el peón promociona, al llegar al otro lado del tablero, se convierte habitualmente en una dama. Así que la pieza menos valiosa puede transformarse en la más poderosa. Esto justifica por qué el peón es tan especial.
Una frase que habrás leído en alguno de mis artículos anteriores es la famosa cita de Philidor: "Los peones son el alma del ajedrez". ¿Qué significa esto?
La posibilidad de promocionar no es la única gran diferencia de los peones con el resto de trebejos. Los peones no pueden moverse hacia atrás, como en cambio sí pueden hacer el resto de piezas. ¡Por eso es tan delicado cada movimiento de peón! Cuando sitúas mal otra pieza puede existir un remedio, una posible rectificación. Siempre puedes dar marcha atrás. Pero no con un peón.
Los buenos jugadores determinan el plan a seguir en el medio juego prestando mucha atención a la estructura de peones, es decir, al dibujo que nos dejan los peones sobre el tablero. Especialmente importante son los que ocupan casillas centrales o tienen influencia sobre el centro.
Acompáñame en un experimento curioso que se me acaba de ocurrir 
Observa la siguiente posición:
Trata de averiguar el mejor plan para cada bando antes de seguir leyendo.
Cualquier jugador con experiencia que tenga claros algunos conceptos de estrategia entenderá que el plan de las blancas a partir de esta posición estará relacionado con una expansión en el flanco de dama. La cuña central de peones (con peón avanzado en d5) da al primer jugador ventaja de espacio en el ala de dama, sector del tablero donde debería emprender sus acciones inmediatas.
La ruptura en c5 será un objetivo de las blancas que podrían preparar con un oportuno avance b4 (antes hay que jugar a3, para apoyarlo). Cuando el peón llegue a c5 las blancas podrían elegir entre abrir la columna c, cambiando en d6, o avanzar a c6 buscando la creación de debilidades en campo enemigo. En el primer caso el blanco podría tratar de usar la columna c para penetrar en la posición enemiga. En el segundo caso las blancas tratarían de aprovechar las casillas débiles creadas en territorio enemigo.
Mientras tanto, ¿cuál es el plan de las negras?
Al gozar de más espacio en el ala de rey (su peón más avanzado es el de e5) las negras deberían emprender acciones en ese flanco. Una oportuna ruptura en f5 y avanzar los peones todo lo que se pueda hasta que entren en contacto con el enroque blanco. Así que el objetivo de las negras estará relacionado con ataque al rey enemigo.
Esto es una síntesis de lo que cada bando podría pretender a partir de la posición del diagrama. Lo interesante es darse cuenta de que todo lo explicado se debe a formación de peones de cada bando. ¡La situación del resto de piezas no es tan importante para determinar el plan! ¿No me crees? Hagamos algo: vamos a cambiar la situación de las piezas de cada bando.
He cambiado rápidamente la posición de las piezas, manteniendo los peones en las mismas casillas. No he prestado mucha atención a cómo lo hacía, en serio. Todo lo explicado anteriormente con referencia a los planes de cada bando sigue sirviendo en esta nueva posición.
¿Y qué ocurrirá si en lugar de cambiar las piezas de lugar cambiamos los peones? La esencia de la posición será diferente y, por tanto, los planes podrán ser totalmente diferentes. ¡Veámoslo en un ejemplo!
Tenemos la misma disposición de piezas del primer diagrama, pero hemos cambiado la formación de peones, especialmente en el centro. Esto es lo más importante: cambia el centro, cambia el plan.
Ahora la ventaja de espacio de las blancas está en el ala de rey, debido a su peón más avanzado en e5. El peón más avanzado de las negras está en d5. Con este tipo de centro tiene más sentido para las blancas jugar en el flanco de rey, mientras que las negras podrían hacerlo en el de dama, probablemente buscando la ruptura en c5 (hay que señalar que también la ruptura en f6 tendrá sentido para las negras, tratando de minar el centro blanco).
Espero que este ejemplo haya servido para ilustrar la importancia de la estructura de peones, y muy especialmente el tipo de centro, para determinar el carácter y esencia de la posición. ¿Queda claro por qué es tan importante cada jugada que hacemos con los peones? La situación de las piezas menores (caballos y alfiles) o mayores (torres y damas) podemos cambiarla. Pueden regresar. Pueden ser reubicadas. Los peones no.
Los peones más valiosos
Hablamos de peones doblados, retrasados, avanzados, aislados, colgantes, pasados, ligados, etc. Pero ¿cuáles son los más poderosos? A continuación algunos conceptos que pueden ser útiles acerca de los peones:
- Los peones ganan en valor conforme la partida avanza.
- Los peones son especialmente importantes y decisivos en el final.
- Los peones pasados valen más.
- Los peones avanzados valen más.
- Los peones ligados suelen ser más fuertes.
- Los peones centrales suelen ser más importantes en la apertura y medio juego.
- Los peones sirven para determinar qué bando tiene más espacio (más casillas para sus piezas) dependiendo de si están más avanzados (ventaja de espacio) o más retrasados (desventaja de espacio).
Poder máximo
Tal y como vengo apuntando, los peones cobran una importancia enorme en la fase final de la partida. En ese momento suelen estar más cerca de convertirse en una dama. Pero antes, hay que superar algunos escollos.
Para avanzar con cierta facilidad, los peones necesitan convertirse en pasados, es decir, no tener peones enemigos en la misma columna o en las dos columnas adyacentes. Si además son ligados, o sea que cuentan con el apoyo de peones compañeros que pueden defenderlos, su fuerza va en aumento.
Cuanto mayor sea su proximidad hacia la casilla de promoción el bando enemigo deberá prestarles más y más atención. Sobre este tipo de peones pasados, ligados y avanzados he seleccionado algunos problemas en este vídeo.
La primera posición nos muestra una técnica importante para hacer valer dos peones pasados, ligados y avanzados frente a un alfil. Juegan las blancas y ganan.
Y en el siguiente ejemplo vemos cómo dos peones pasados pueden valer más que una torre. Las negras juegan y ganan.
Espero que los ejemplos que acabamos de ver te hayan resultado útiles y, si no lo hacías antes, a partir de ahora prestes más atención a la más modesta y misteriosa de las piezas que ocupan el tablero. ¡Espero tus comentarios!
