¿Sabes cómo coronar un peón?
La pregunta en el título del artículo puede que te sorprenda.
Efectivamente, ¿Qué puede ser más fácil que avanzar con tu peón a la última file y escoger la pieza en que quieres que se convierta?
En realidad, la coronación de un peón puede dar lugar a más problemas de los que te imaginas. Hay muchos motivos para este triste fenómeno. En parte es culpa de la FIDE, que tiende a complicar las reglas del ajedrez. En mi juventud había un chiste de ajedrez que decía que el mejor árbitro es aquel que es invisible durante el torneo. Efectivamente, si después de un torneo los jugadores ni siquiera son conscientes de quién era el árbitro jefe, significa que no hubo incidentes desagradables o conflictos durante el evento.
Por supuesto, esa es la principal habilidad de un buen director de torneo: evitar cualquier problema antes siquiera de que este aparezca. A día de hoy, los árbitros de ajedrez deben tener la acreditación de la FIDE y, como consecuencia, deben participar en infinidad de seminarios de árbitros. Es un negocio muy lucrativo para la FIDE y por lo tanto tiene muchísimo sentido complicar más y más las reglas, inventando pruebas antidopaje, normas de "tolerancia cero", etc.
Un buen ejemplo es el siguiente episodio del Campeonato Mundial Femenino de Blitz. Como seguramente sabes, en blitz un movimiento ilegal se castiga con la pérdida automática de la partida, así que es extremadamente importante seguir las reglas oficiales. La mujer que jugaba con las blancas coronó su peón mediante b7-b8=D; ¿Qué podía ir mal? Pues bien, puso su nueva dama en b8 y simplemente retiró el peón de b7 del tablero. Como resultado, perdió la partida por hacer un movimiento ilegal.
Es gracioso y triste a la vez ver a los árbitros enseñar a una maestra internacional a coronar un peón. Es decir, que primero tienes que avanzar con el peón a b8 y solo entonces reemplazarlo por la dama. [De hecho, retirar el peón y poner la nueva pieza en la casilla de coronación está permitido, en el orden que sea. — Ed.]
Me da mucha pena la mujer pues, durante casi toda mi carrera ajedrecística, yo coroné de la misma forma: poniendo una nueva dama en la octava fila y retirando el peón de la séptima fila sin llegar a moverlo. De hecho, personalmente he observado que la mayoría de jugadores titulados ejecutan así este procedimiento supuestamente simple.
Hoy en día uno nunca puede estar seguro, pues parece que la FIDE reescribe el reglamento una vez al mes. Un buen reflejo de los tiempos que corren es que un célebre GM y entrenador ruso reconoce en Facebook que ya no sabe cómo coronar un peón.
Aquí está el vídeo de este doloroso episodio con subtítulos en inglés:
Por supuesto, no sería justo culpar a la FIDE de todos los problemas pues en algunos casos claramente la culpa es del ajedrecista. Mira el siguiente vídeo, donde el GM Topálov avanzó e2-e1 con su peón y pulsó el reloj sin cambiar el peón por una pieza. Aunque está claro que dio por sentado que coronaba una dama, ¡El movimiento es ilegal!
Una situación similar se dio en la célebre partida entre Kaspárov y Kárpov. Por suerte, las consecuencias fueron menos dramáticas porque, en torneos de ajedrez clásico, un movimiento ilegal no conlleva la pérdida de la partida. Mira el siguiente diagrama:
Así describe Wikipedia lo que sucedió:
Kárpov estaba en serios apuros de tiempo, con un minuto para hacer 16 movimientos. En esta posición, Kaspárov tomó la torre en d1 con el peón de c2 y dijo "¡Dama!", indicando que el peón coronado era una dama. Sin embargo, no había ninguna dama directamente disponible. Le llevó cierto tiempo al árbitro encontrar una dama negra. Kaspárov dijo que, si hubiera estado atento, habría coronado una torre, que había a mano. El reloj de Kaspárov seguía avanzando mientras el árbitro buscaba la dama, así que pulsó el reloj para iniciar el tiempo de Kárpov. Kárpov inmediatamente jugó 25.Dxe4 y Kaspárov le dijo que estaba en jaque. Kárpov respondió: "¿De qué? Eso de d1 puede ser un alfil". Ahí se pararon los relojes. El árbitro encontró una dama negra, la partida se retomó desde 24...cxd1=D+, y Kárpov recibió dos minutos más en el reloj debido al movimiento ilegal de Kaspárov (pues pulsar el reloj del oponente significaba la finalización de su movimiento, la cual no era posible sin haber colocado la pieza que se corona).
Finalmente, a veces estos incidentes son puramente la culpa del árbitro. En la partida de desempate que debía determinar al ganador del torneo zonal de Canadá que terminó hace un mes, sucedió un incidente muy desagradable. Primero mira lo que sucedió (comienza en 14:15).
No voy a entrar a valorar el equipamiento, que parece más apto para una partidita en el parque. Pero, con nada menos que tres peones avanzando rápidamente hacia la última fila, el director del torneo, que estaba mirando toda la partida sin interrupción, debería haberse hecho una simple pregunta: "¿Dónde están las damas?"
¡Así se podría haber evitado todo este desagradable incidente!
Por cierto, dejo un puzzle para los lectores más atentos: ¿Dónde estaba la dama negra cuando las negras más la necesitaban?
Finalmente, la parte más importante de este artículo es ayudarte a evitar que tales problemas se den en tus partidas. ¿Qué deberías hacer?
Según las reglas de la FIDE:
Si el jugador mueve un peón hasta la última fila y pulsa el reloj sin sustituir el peón por una pieza de coronación, el jugador ha realizado un movimiento ilegal (ver el apartado 5 para consultar las implicaciones) y el peón será reemplazado por una dama del mismo color que el peón. El jugador no tendrá elección en cuanto a la pieza de coronación, incluso si coronar una dama causa un ahogamiento.
Es ilegal utilizar una torre invertida como equivalente a una "dama" cuando se corona un peón. Si la pieza de coronación no está disponible, el jugador debe parar los relojes y solicitar la ayuda del árbitro.
¡Te deseo muy felices (y legales) coronaciones de peón!