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¿Por qué al Ministro de Defensa le gustaba el ajedrez?

¿Por qué al Ministro de Defensa le gustaba el ajedrez?

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Entre los admiradores de Caísa  (la diosa del ajedrez) se encuentran muchos científicos, artistas y otros hombres públicos destacados. Uno de ellos fue el Ministro de Defensa Soviético, General  R.J. Malinovsky.

“Nosotros, los militares”, dijo el General, “valoramos mucho el ajedrez porque disciplina al hombre, promueve el desarrollo de su voluntad y autocontrol, desarrolla la memoria y aviva el ingenio, entrena al hombre para pensar lógicamente; en una palabra, es, como suele decirse, una buena gimnasia mental.”

¿Es necesario detenerse con tanto detalle en la admiración del soldado por el ajedrez? Lo es, porque el ajedrez es un juego de guerra. La mayor parte de la terminología del ajedrez se toma prestada del arte de la guerra. Las leyes del ajedrez reflejan los fundamentos de la guerra. Un jugador de ajedrez debe fomentar en sí mismo los rasgos de carácter que posee un general.

¿Qué componentes componen un juego de ajedrez? En primer lugar es necesario entrar en contacto con el oponente (presta atención: ahora usaremos algo de terminología de ajedrez/guerra). Para hacer esto, uno debe sacar sus piezas (los jugadores de ajedrez dicen “desarrollar”sus piezas). Las piezas deben ocupar puestos de ataque convenientes. Al mismo tiempo, uno debe cuidar la seguridad de su rey (¡del cuartel general!). Estas diversas operaciones generalmente requieren alrededor de 10 movimientos. Esta es la primera etapa de la partida y se llama “apertura” (ver Posición 1). Mucho depende de la apertura, pero no todo.

Los acontecimientos principales tienen lugar a mitad de la partida (ver Posición 2). Es precisamente aquí donde entran en juego nuestros sentimientos estéticos: la fantasía desenfrenada de ataques maravillosos, la desesperación y el virtuosismo de la defensa, combinaciones extrañas e inesperadas, lo insondable de maniobras astutamente concebidas. Esta parte de la partida se llama “medio juego”.

Finalmente está el “final” la parte conclusiva de la partida de ajedrez. O uno de los jugadores cosecha el fruto de su trabajo anterior y se da cuenta de su ventaja o la batalla estalla con nuevas fuerzas. Pero ahora estamos jugando a un tipo de juego algo diferente. El sacrificio y el ataque suelen quedar relegados a un segundo plano frente a los métodos pausados de una batalla de maniobras.

Posición 1

El conocido Ataque Moller es una variante del Giuoco Piano (o Apertura Italiana). A finales del siglo XIX gozaba de una popularidad extraordinaria. Muchos autores diferentes lo analizaron con gran detalle. Hoy en día, esta apertura también es una invitada frecuente en los torneos, pero su uso está restringido principalmente a los torneos de principiantes.

Posición 2

Si el lado más débil tiene un peón de menos al final, normalmente perderá. Sin embargo, la Posición 3 , el conocimiento de las leyes del final permitió a las negras salvarse con una maniobra original:

Posición 3

Como puedes ver, en cada fase de la partida de ajedrez se desarrolla una lucha muy interesante. Cada fase tiene sus propias leyes peculiares pero, sin embargo, todas dependen unas de otras. La estrategia de ajedrez (como se llama la planificación general de la acción durante una partida) y la táctica (los diferentes métodos que se pueden utilizar para lograr objetivos en situaciones específicas) están estrechamente entrelazadas durante todas las fases de una partida de ajedrez.


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