Desde que comencé esta travesía un par de años atrás, he podido confirmar que el ajedrez mantiene mi mente lucida en un mundo cada vez más pervertido por tantas cosas que pasan. Juego todos los días para ejercitar mi mente, lo hago por pasión, juego por amor al juego, me divierto y a veces hasta se dibuja una sonrisa en mi rostro por reconocer lo hermoso de este juego.
Desde que comencé esta travesía un par de años atrás, he podido confirmar que el ajedrez mantiene mi mente lucida en un mundo cada vez más pervertido por tantas cosas que pasan. Juego todos los días para ejercitar mi mente, lo hago por pasión, juego por amor al juego, me divierto y a veces hasta se dibuja una sonrisa en mi rostro por reconocer lo hermoso de este juego.