GM Bobby Fischer

Bobby Fischer es el primer y único campeón mundial estadounidense de ajedrez de la historia. Muchos también lo consideran el mejor jugador de ajedrez de todos los tiempos, así como el más famoso. Fischer inspiró a toda una generación de jugadores de ajedrez, especialmente en Estados Unidos e Islandia.

Su éxito contra el imperio ruso del ajedrez de los años 60 y 70 sigue siendo una de las actuaciones individuales más increíbles de un jugador de ajedrez. De sus citas más famosas, quizás una de sus declaraciones más simples muestra la verdad más importante y fundamental sobre el juego: "El ajedrez requiere concentración total".

Bobby Fischer con Max Euwe en 1972. | © Archivo Nacional de Holanda.

En 1949, la familia de Fischer se mudó a la ciudad de Nueva York cuando él tenía seis años. Fischer comenzó a jugar partidas de competición en los clubes de ajedrez de Brooklyn y Hawthorne, y comenzó a llamar la atención de los jugadores de ajedrez de todo el país. En 1956, Fischer ganó el Campeonato Juvenil de Ajedrez de EE. UU., convirtiéndose en el jugador más joven en ganar el torneo en ese momento. La victoria en el torneo le dio un puesto en el Campeonato de Ajedrez de EE. UU. de 1957.

Antes de su debut en el Campeonato de Estados Unidos en 1957, Fischer ganaría el Campeonato Abierto de Estados Unidos, convirtiéndose en el ganador más joven del torneo. Después de defender su título de Campeón Juvenil de los Estados Unidos y de ganar el Campeonato Abierto de Nueva Jersey, Fischer se convirtió en el Maestro Nacional más joven en la historia de los Estados Unidos. Cerca del final de 1956, jugó una de las partidas de ajedrez más famosas de todos los tiempos, conocida hoy como la partida del siglo.

Con solo 14 años, Fischer jugó en su primer Campeonato de Ajedrez de Estados Unidos. Enfrentándose a los mejores del país, Fischer ganó convincentemente el torneo con una puntuación de +8, convirtiéndose en el Campeón más joven de EE. UU. y en Maestro Internacional. En los años posteriores ganó siete títulos consecutivos, cada uno por un margen de al menos un punto.

Fischer jugó algunos matches en Yugoslavia para prepararse para el Interzonal de 1958. Como terminó entre los seis primeros, Fischer se clasificó para el Torneo de Candidatos, convirtiéndose en el jugador más joven con 15 años de edad en llegar a esta etapa del ciclo del Campeonato del Mundo. La clasificación para el Torneo de Candidatos le valió a Fischer el Título de Gran Maestro. Fue el jugador más joven en ganar el título hasta que Judit Polgar batió su récord en 1991.

Fischer terminó quinto en el Torneo de Candidatos de 1959, y poco después abandonó la escuela secundaria para dedicar más tiempo al ajedrez. En 1962, Fischer se convirtió en el primer jugador no soviético en ganar un torneo Interzonal, y se clasificó para el Torneo de Candidatos de ese mismo año. Al no ganarlo, Fischer acusó a los jugadores soviéticos de preacordar tablas para ahorrar energía en el torneo.

Tomándose un descanso de la clasificación al Torneo de Candidatos, Fischer ganó el Campeonato de Estados Unidos de 1964 con 11/11, la única puntuación perfecta en la historia del torneo. Después de ganaró su octavo Campeonato de EE. UU., el estadounidense se tomó un descanso del ajedrez de competición para escribir Mis 60 partidas memorables, que hoy sigue siendo uno de los libros de ajedrez más vendidos.

En 1972, le arrebató el título de campeón mundial de ajedrez a Boris Spassky en un match anunciado como un enfrentamiento de la Guerra Fría que atrajo más interés mundial que ningún otro campeonato de ajedrez antes o después. Tras comenzar el match 0-2 (ni siquiera se presentó a jugar la segunda partida), ganó una eléctrica tercera partida con una novedad temprana en la Defensa Benoni.

Después Fischer ganó la 5ª partida con las negras y en la 6ª jugó una obra maestra posicional que también ganó. El propio Spassky se levantó a aplaudir a Fischer nada más terminar la partida. 

Fischer finalmente derrotó a Spassky por la puntuación de 12½-8½ y así se convirtió en el 11 ° campeón del mundo. En 1975, el enigmático Fischer decidió no defender su título de campeón del mundo; él es el único campeón del mundo que ha hecho esto jamás. Después, Fischer se aisló y desapareció de la escena del ajedrez por completo durante 17 años. En 1992, Fischer ganó una revancha no oficial contra Spassky en Yugoslavia.

A pesar de algunas de las incomprensibles decisiones de Fischer después de convertirse en campeón del mundo, su legado aún perdura. Varias generaciones de jugadores de ajedrez aprendieron a jugar gracias a él, o se inspiraron mucho en su juego. Además, Fischer tiene dos libros enumerados entre los diez mejores libros de ajedrez según Chess.com.

Aunque fue conocido por su brillante juego de apertura y sus novedades teóricas, así como por su fantástico juego en el medio juego, su juego de finales fue también excepcional y bien vale la pena estudiarlo. Fischer fue un jugador completo. Fischer, el jugador más famoso de todos los tiempos, falleció el 17 de enero de 2008 a los 64 años, el mismo número de casillas que hay en un tablero de ajedrez.