Ahogado
La partida está a punto de acabarse y tienes material de ventaja. Sin embargo, de repente haces una jugada incorrecta y la partida acaba en tablas. El ahogado puede causar una gran frustración al jugador que lo provoca, pero también puede ser un recurso milagroso para el que está en inferioridad.
¿En qué consiste el ahogado?
El ahogado es una de las situaciones de tablas que pueden darse en ajedrez. Se produce cuando el jugador al que corresponde mover no dispone de ninguna jugada legal disponible. En ese caso, la partida acaba inmediatamente en empate y cada jugador obtiene medio punto.
El siguiente diagrama muestra una posición de ahogado que ocurre con bastante frecuencia en partidas de principiantes. La dama, una pieza de ataque muy poderosa, gana fácilmente contra un rey solitario. Pero si el jugador que tiene la ventaja se descuida, puede dejar al rey oponente sin jugadas legales y provocar por lo tanto el ahogado.
Ejemplos de ahogado
A lo largo de la historia, muchos grandes jugadores han utilizado el recurso del ahogado para salvar posiciones completamente perdidas. Conviene tenerlo presente en nuestras partidas, tanto para evitar una derrota como para impedir que nuestro rival consiga llegar a una posición de ahogado.
En el duelo que ofrecemos a continuación, entre el maestro Alfred Ehrhardt Post y el famoso GM Aaron Nimzowitsch, las negras alcanzaron una posición desesperada. Teniendo que hacer frente a dos peones pasados por parte de su oponente, Nimzowitsch consigue unas tablas verdaderamente ingeniosas. El sacrificio de torre que realiza es simplemente espectacular.
Este otro ejemplo corresponde a una partida disputada en 1991 entre el GM Viswanathan Anand y el GM ruso Alexey Dreev. En ese encuentro, el jugador indio encuentra una forma curiosa de alcanzar el ahogado a través de la coronación de sus últimos dos peones, obligando a Dreev a capturarlos y dejando al rey de su oponente sin jugadas legales disponibles.
Test
Ahora que te has familiarizado con el recurso del ahogado, ¡ha llegado el momento de ponerte a prueba! En cada uno de los ejercicios mostrados a continuación, debes o bien evitar el ahogado o provocarlo. Elige la opción más conveniente para lograr el objetivo.
Ejercicio 1: Tienes una posición ganadora, con una dama contra el rey solitario de tu oponente. ¿Deberías mover tu dama a g3 para restringir las opciones de tu rival o tal vez sea preferible acercar tu rey a través de la casilla e1?
Ejercicio 2: Tu rival tiene un peón de ventaja y está cerca de coronar. ¿Deberías llevar tu rey a c1 para escapar del rincón o tal vez sea preferible esconderlo en la casilla a1?
Ejercicio 3: La posición parece muy delicada, ya que cuentas con una torre y un peón de desventaja, que además está cerca de alcanzar la coronación. No obstante, existe un recurso para empatar la partida. ¿Deberías tratar de proteger tu rey desplazando la torre a la casilla h1 o mejor dar un jaque al rey enemigo llevando la torre a h2?
Conclusión
Conocer la regla del ahogado es esencial para jugadores de todos los niveles. Además. ser capaz de reconocer este recurso cuando se presente en una partida puede evitar una posible derrota o darte medio punto glorioso. ¡Así que mantente alerta!
Observa la vídeo-lección
¡Ver una lección en vídeo es una forma fantástica de afianzar el conocimiento que has adquirido leyendo un artículo! ¡Echa un vistazo al siguiente fragmento y profundiza aún más en el recurso del ahogado!