Tengo 53 años. Mi abuelo me enseñó a jugar al ajedrez, y siempre me ha gustado jugar, aunque nunca lo he hecho regularmente, al menos hasta ahora.
Tengo 53 años. Mi abuelo me enseñó a jugar al ajedrez, y siempre me ha gustado jugar, aunque nunca lo he hecho regularmente, al menos hasta ahora.